Libertad, Sancho

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en mitad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos, que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!

miércoles, 6 de julio de 2011

Desmoronamiento de un sistema

"Presunta solitud" - Fernando Pendas Fernandez

Por radical que haya sido la Revolución [francesa], fue menos innovadora de lo que en general se cree, como demostraré más adelante. Lo que sí puede decirse de ella con justicia es que destruyó completamente, o está en vías de destruir -puesto que todavía dura- todo lo que derivaba en la antigua sociedad de las instituciones aristocráticas y feudales, todo lo que de algún modo estaba relacionado con ellas, todo lo que, en mayor o menor grado, conservaba su mínima huella. Sólo conservó del viejo mundo lo que siempre había sido extraño a esas instituciones o podía existir sin ellas. Menos que ninguna otra cosa, fue la Revolución un acontecimiento fortuito. Ciertamente cogió al mundo de improviso, pero no fue más que el complemento de una larga labor, la terminación rápida y violenta de una obra en la que diez generaciones habían tomado parte. Si no hubiese tenido lugar, no por eso habría dejado de derrumbarse por todas partes el viejo edificio social, en unos sitios antes que en otros; la única diferencia es que se habría ido desmoronando pedazo a pedazo en lugar de venirse abajo de repente. La Revolución llevó a cabo de golpe, mediante un esfuerzo convulsivo y doloroso, sin transición, sin precaución, sin miramientos, lo que habría sucedido de por sí a la larga. Esta fue su obra.

Extracto de “El Antiguo Régimen y la Revolución” - Alexis de Tocqueville

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